Lo positivo

29 Dic

Uno de los principales problemas, a mi entender, de los movimientos sociales transformadores es el uso del lenguaje que hacen estos, y los términos que se han creado para ilustrar nuevas teorías y prácticas. Para el militante habitual es fácil escuchar palabras como contrainformación, desinformación, desobediencia, anticapitalismo, antisistema, no-violento, etc. Cuando quieres acordar, estás rodeado de des, contras, antis y anes. De pensamientos basados en estar a la contra de algo.

Para mi, esta es la demostración, todos lo sabemos, de la prevalencia del sistema en el que actualmente vivimos. El sistema ha generado su propio discurso, ha conquistado la hegemonía, ha normalizado sus prácticas, aunque criminales, y ha desplazado a las otras ideologías hacia la periferia, de forma que para un militante cualquiera puede ser difícil entrar en un debate con alguien que sea partidario de la ideología dominante. Así es como una amnistía fiscal es convertida por los medios, o los amos, en un incentivo para el retorno de los activos ocultos. Una persona inteligente podrá observar que a esto podríamos llamarlo también perdón para quienes roban a las bases.

Como personas socialmente responsables y comprometidas, personas críticas en un sistema esclavizante, hemos de reflexionar no solo sobre las causas de la opresión, sino también sobre el dominio que realiza el sistema sobre nuestro discurso. Hemos de crear un discurso positivo, un discurso que hable sobre crear espacios de libertad, un discurso en el que los antisistema, los extremistas y los radicales sean ellos.

Una respuesta to “Lo positivo”

  1. Elena diciembre 30, 2012 a 6:47 pm #

    Por eso mismo yo llamo a mis fuentes de información, fuentes de información. Crear hegemonía como diría Gramsci (o Pablo Iglesias). Ya sabes que yo soy de usar las palabras que ya hay, y no crear un discurso a parte (a pesar de lo que se diga es aparte), apoderarnos de su hegemonía.

    Un beso,
    Elena.

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